Sistema somatosensorial: mecanorreceptores, nocicepción, propiocepción, y vía trigeminal.

Sistema somatosensorial: mecanorreceptores,nocicepción, propiocepción, termosensación y  vía trigeminal.


Se ordena en dermatomos (este mapeo se proyecta hasta corteza) y monitorea lo que ocurre en el borde del organismo, es un sistema polimodal involucrando mecanosensación – que involucra a su vez nocicepción (dolor) -, termosensación, y propiocepción. 

Dentro de los mecanorreceptores hay una gran variedad que se expresan en la dermis, los clásicos son:
  1. Los corpúsculos de Meissner: Terminaciones de neuronas pseudounipolares, rápidas y de bajo umbral. Están rodeados de células de soporte sensibles al tacto. Aferencia secundaria.
  2. Discos de Merkel: Células de Merkel con actividad mecanosensorial, que permiten la discriminación táctil de texturas y formas. Aferencia primaria.
  3. Corpúsculos de Pacini: Terminal sensorial rodeada de células de soporte que generan una cápsula de líquido que filtra los estímulos sostenidos. Responden a vibración.
  4. Corpúsculos de Ruffini: Tienen que ver con propiocepción y grado de estiramiento que hay en las fibras de colágeno en la fibra muscular. Sienten el cambio de estiramiento de colágeno o elastina, lo reportan rio arriba y eso permite los reflejos posturales.
  5. Terminaciones libres: Insertas en la dermis, dan cuenta de nocicepción.

La termosensación periférica está dada por fibras que disparan cuando baja la temperatura y otras que disparan a alta temperatura. Proyectan como un mapa, incluso en el ganglio de la raíz dorsal se puede ver que corren en paralelo, existen neuronas de la misma modalidad, como la termosensación, que disparan a distinta temperatura.

Existen canales, la familia de los Trp, cuya probabilidad de apertura dependen de la temperatura. Los Trpa1, cuya probabilidad de apertura aumenta a temperaturas bajas, también responden al mentol, lo que permite entender por qué el mentol genera esa sensación. Lo mismo ocurre con los Trpv1, los cuales responden a temperaturas altas, a capsaesina, principios activos del ají y el chile.

La importancia de estas vías somatosensoriales está sustentada en que la información eventualmente proyecta a hipotálamo, donde se desencadena una respuesta autonómica, y se puede modificar la variable, por ejemplo la temperatura. El ejemplo quizás más característico son la generación de sacudidas espontaneas en la musculatura que permite regular la temperatura del cuerpo. En general todas las vías están conectadas a un efector, y a su vez, además de dar una respuesta funcional, también proyectan a algunas regiones que dan cuenta del monitoreo de la modalidad propiamente tal, que dan la sensación de conciencia.

Las fibras nociceptivas (tipo C Aδ) son parte de la mecanosensación, poseen terminales libres de alto umbral y un complejo patrón de señalización que guarda relación con el daño, inflamación, entre otras cosas. La asociación internacional para el estudio del dolor lo define como “Experiencia sensorial (objetiva) y emocional (subjetiva) desagradable, asociada a daño tisular real o potencial”.
Las vías viscerales y somatosensoriales siguen rutas paralelas. Observamos dos poblaciones neuronales en el ganglio dorsal, siendo las aferencias viscerales anteriores, y las aferencias somáticas posteriores. Ambas proyectarán a las láminas I y 4, sin embargo con distinto tipo de terminaciones nerviosas.

En general las proyecciones sensoriales en la médula espinal presentan estratificación en donde las fibras de mayor conducción proyectan hacia las regiones más dorsales de la médula y también en las más rostrales con las motoneuronas alfa.

Esta estratificación se hace evidente a nivel de fascículos como el tracto espinotalámico, ahí vemos que las vías somatosensoriales divergen dependiendo de la modalidad sensorial. En general, todos los mecanorreceptores y propiorreceptores proyectan ipsilateralmente hasta el núcleo grácil y cuneiforme, donde se genera la proyección contralateral hacia el tálamo sensorial, y luego a la corteza somatosensorial primaria. Por otra parte los nocirreceptores y termorreceptores sí proyectan contralateralmente a nivel de médula, pasa por el tracto espinotalámico con pivote en el tálamo para llegar a la corteza somatosensorial. Existen colaterales en los tractos espinotalámicos ascendentes, a nivel de médula, bulbo y puente, regiones que tienen que ver con control autonómico, patrón de ritmo respiratorio, cardiovascular, etc.

Las vías trigeminales proyectan a nivel pontino donde ascienden contralateralmente hacia tálamo somatosensorial y luego corteza somatosensorial primaria.
El número de aferencias y grado de ramificación darán cuenta del grado de representación cortical.

Importante recordar también que las cortezas sensoriales de segundo orden de asociación están muy ligadas con las cortezas motoras de asociación, y están en la frontera de las neuronas espejo, que tienen que ver con la empatía.
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