Resumen clínico de osteomielitis: cuadro, diagnóstico, y tratamiento.

RESUMEN CLÍNICA DE OSTEOMIELITIS
Pintura de Thomas Eakins del tratamiento de una osteomielitis.
INTRODUCCIÓN
La osteomielitis se define como la inflamación del tejido óseo y de la médula a causa de una infección generalmente bacteriana. Es una complicación frecuente de fracturas expuestas y úlceras de pie diabético.
Al llegar la infección se secreta material exudativo dentro de la médula, esto aumenta la presión intramedular, conllevando a disminución de la perfusión, llevando a necrosis. Los fragmentos de hueso rodeados de necrosis se conocen como secuestrum, y cuando se remineraliza un área previamente necrótica hablamos de involucrum. Estos últimos indican generalmente la presencia de osteomielitis crónica.
CLÍNICA
El cuadro es gradual con una evolución de varios días. El paciente relata dolor sordo, que puede estar o no asociado a movimiento. Podemos hallar en la piel eritema, calor, sensibilidad, e inflamación. También son comunes los síntomas sistémicos con fiebre y escalofríos.
En la forma crónica los síntomas sistémicos suelen no estar presentes, y se pueden observar trayectos fistulosos.
DIAGNÓSTICO Y EXÁMENES
En los exámenes de laboratorio podemos encontrar: leucocitosis, en la forma aguda; PCR elevada, y velocidad de eritrosedimentación elevada.
El diagnóstico se realiza con sospecha clínica. Una radiografía puede ayudarnos a ver:
Si la radiografía es positiva, idealmente debemos tomar una biopsia (abierta o con aguja) para realizar cultivo y antibiograma. Naturalmente si necesitamos desbridar aquí obtendremos la biopsia. Si la radiografía es normal o sugerente, con sospecha clínica, se justifica el estudio con técnicas como la resonancia magnética nuclear.
Los hallazgos de osteomielitis en radiografía son ostopenia, pérdida cortical, destrucción ósea, reacción perióstica, secuestrum, e involucrum. En caso de sospecha de osteomielitis de reciente comienzo, por tanto, es más útil realizar una resonancia magnética.
La resonancia nuclear magnética nos permite evidenciar la presencia de inflamación ósea, intramedular, o de tejidos blandos anexos.
En pie diabético una úlcera en que se ve hueso, o se puede tocar hueso, o es mayor a 2x2cm, usualmente implica un riesgo muy elevado de osteomielitis.
MANEJO Y TRATAMIENTO
El tratamiento debe ser idealmente posterior a recibir los resultados del cultivo y antibiograma, preferentemente con una muestra de tejido óseo.
El tratamiento antibiótico debe seguir los resultados del cultivo y antibiograma. Si estamos ante un Staphylococcus sensible a la meticilina, podemos utilizar Cefazolina 2g cada 8 horas; si es resistente a la meticilina o Staphylococcus coagulasa negativo, usamos vancomicina 30-40mg/kg cada 12 horas (máximo 2g por dosis); para gérmenes gram - (incluido pseudomonas) levofloxacino y ciproloxacino son buenas opciones.
De realizarse tratamiento empírico se recomienda vancomicina más antibióticos de amplio espectro (ceftriaxona más metro, levofloxacino más metro, etc)
Todos estos antibióticos tienen una buena penetración a hueso.
El desbridamiento  es quirúrgico, de ser posible debe ser limitado con terapia antibiótica extendida (4 a 6 semanas). En pacientes con sepsis persistente, imposibilidad para administrar antibióticos, o destrucción ósea aún con antibioterapia, se prefiere el desbridamiento extenso, y en este caso los antibióticos se dejan por 1 semana.
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