Sistema del complemento y sus vías - Inmunología

El sistema del complemento - Inmunología

El sistema del complemento es un conjunto de más de 30 proteínas o fragmentos de proteínas sintetizadas en el hígado que juegan un rol importante en el sistema inmune innato. La función principal inmunitaria de estas proteínas es la formación de un complejo de ataque de membrana (MAC), opsonización, y acentuación de la función de anticuerpos y fagocitos.
Clásicamente tenemos tres vías por las cuales se activará el sistema del complemento: vía clásica, vía alterna, y vía de las lectinas.
Vía clásica del sistema del complemento
La vía clásica implica la función del sistema inmune adaptativo, pues son los anticuerpos IgM e IgG, en interacción con un agente externo, los que permitirán el anclado inicial de C1q. Esto conlleva a un cambio conformacional, que permite la adhesión de dos moléculas de C1r, y dos moléculas de C1s. Éstas moléculas son serinproteasas, permitiendo la formación del complejo C1 (C1r2s2) que rompe las proteínas C4 y C2 a sus formas activas (C4a, C4b, C2a, C2b). La unión entre C2a y C4b forman el complejo C3 convertasa (C4b2a).
Vía alterna
El componente C3 es inestable en ambiente acuoso, por lo que se escinde de forma espontánea, cuando C3b se adhiere a una membrana, se puede asociar al factor B. Este complejo puede ser escindido por el factor D, formando el complejo C3bBb que es la convertasa C3. Esta convertasa puede estabilizarse con el factor P.
Vía de las lectinas
La lectina de unión a manosa es una proteína producida en el hígado muy similar en función a C1q. La lectina de unión a manosa activa la vía al unirse a residuos de manosa en la superficie de los patógenos. Esto activa serinproteasas MASP-1 y MASP-2, que pueden escindir C4 y C2, siguiendo el patrón ya descrito en la vía clásica del sistema del complemento. Las ficolinas pueden activar esta vía de forma análoga a la lectina de unión a manosa.

La finalidad de las tres vías es el complejo C3 convertasa. Este complejo escinde a C3 en C3a y C3b. C3b se adhiere a la membrana del patógeno, se asocia a C4a, y se une al complejo formando la C5 convertasa, que seguirá un patrón similar formando interacciones con C5b, C6, c7, c8, y c9 formando el complejo de ataque de membrana capaz de formar poros en la superficie celular.
Anafilotoxinas.
Los fragmentos C3a, C4a, y C5a son pequeños péptidos generados como resultado de la activación del complemento, que reciben el nombre de péptidos del complemento o anafilotoxinas. Producen degranulación de células endoteliales, mastocitos, y fagocitos, generando efectos a nivel:
  1. Vascular: la liberación de histamina de las células cebadas provoca vasodilatación y aumento de la permeabilidad. También existe liberación de factores proinflamatorios.
  2. Inmune: genera activación, adhesión, y quimiotaxis leucocitaria a causa de la unión de C5 al edotelio.
Dependiendo de la cantidad de citocinas proinflamatorias liberadas (TNF alfa, IL 1, IL 6, IL 12), la respuesta podrá ser local, sistémica (fiebre, liberación de reactivos de fase aguda), o incluso, si la degranulación es incontrolada, puede dar un cuadro símil al shock anafiláctico. Existen personas con más predisposición a estos cuadros graves, probablemente por alteraciones a nivel de receptor de TNF que implica una perpetuación en la activación de éste, así mismo puede existir una disminución en los factores reguladores tales como IL 10 y TGF beta.
La función de opsonización se debe al anclaje de C3b, iC3b, C4b, y C1q. Al ser reconocidos por los fagocitos se comienza el proceso de endocitosis. iC3b incluso puede marcar glóbulos rojos senescentes.
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